Mi dosis diaria de sanación: 50 cápsulas, 1 transformación real
Hay libros que lees una vez y cierras.
Y hay otros que te acompañan, que se quedan contigo mucho después de la última página.
50 Cápsulas de Amor Propio no es solo un libro.
Es una presencia constante.
Un susurro suave en los días difíciles.
Un recordatorio de que sanar no es una meta lejana, sino un camino que empieza con pequeños pasos… todos los días.
No es un libro más
Es una compañía.
Un faro cuando todo se vuelve borroso.
Un abrazo cuando las palabras del mundo ya no alcanzan.
Lo leí una vez… y lo volví a empezar.
Y no porque no lo hubiera entendido, sino porque cada vez que lo leo, yo soy diferente.
Hay frases que me reconstruyen.
Otras que me confrontan.
Y muchas que me recuerdan que incluso en mi caos, soy digna de amor.
No se trata de leerlo rápido
No es un libro para devorar en una tarde.
Es un libro para sentirlo despacio, para respirar entre líneas, para subrayar, cerrar los ojos y dejar que algo dentro de ti se acomode.
Cada cápsula es como una medicina emocional.
Una guía breve pero potente.
Un espejo que no juzga, solo refleja lo que ya sabías pero habías olvidado.
Una transformación real, desde adentro
Leer este libro fue más que una experiencia de lectura. Fue el inicio de una transformación real.
No cambió mi vida de la noche a la mañana…
Pero me cambió a mí, un poquito cada día.
Y eso, con el tiempo, lo cambió todo.
Me ayudó a reconectar conmigo misma.
A nombrar lo que siento sin culpa.
A abrazar mi proceso.
A entender que sanar no es volverse perfecta, sino volver a serme fiel.
Si estás buscando una señal, es esta
Hoy quiero invitarte, desde el corazón, a darte ese regalo.
Porque tú también mereces sanar.
Mereces reconectarte contigo misma.
Mereces amor, del bueno: del que empieza en ti.
50 Cápsulas de Amor Propio no lo vas a leer una vez…
Lo vas a vivir.
Y cada vez que regreses a él, lo vas a sentir diferente.
Porque tú también estarás un poco más cerca de ti.
Comentarios
Publicar un comentario